lunes, 29 de junio de 2009

Un asesinato que provocó una Guerra

La semana pasada ActaDiurna propuso a sus lectores la elección de un personaje para su análisis en la siguiente entrada. El elegido fue Gavrilo Princip, el hombre que puede ser considerado el asesino que provocó la I Guerra Mundial, o como muchos estudios apoyan, la excusa para resolver todos los conflictos políticos y económicos. Para resolver quién fue Gavrilo Princip no vamos a leer su biografía sino recordar el suceso por el que será recordado: el atentado de Sarajevo del 28 de junio de 1914.

Por Alejandro Parrilla (ActaDiurna en CeroPretensiones)


Antecedentes
Los países europeos buscaban una salida a su “Paz Armada” y a sus tensiones en una excusa que no llegaba. A pesar de que existían desacuerdos en toda Europa, era en la zona de los Balcanes donde la presión era más notable. Los serbios no aceptaban la ocupación y anexión de Bosnia por parte del imperio Astro-húngaro desde 1908. La intención de Serbia era que Bosnia y Herzegovina se adicionaran a la propia Serbia o a cualquier otro país eslavo. Bajo esta visión nacionalista surgen diversas organizaciones violentas como la Mano Negra, acusada de ser la ejecutora del asesinato del Archiduque.

El viaje de Francisco Fernando a Sarajevo, junto a su esposa, se realizaría el 28 de junio de 1914. Son tres las características que permiten establecer una cierta relevancia al día elegido. En primer lugar, el 28 de junio es el día del Vidovan (festividad religiosa serbia que conmemora la victoria ante el imperio Otomano en 1389), por ello, la presencia del archiduque era considerada como una provocación. En segundo lugar, Francisco Fernando quería aprovechar su presencia en Sarajevo para aparecer, por primera vez en público, junto a su esposa Sofia Chotek, ya que estaba excluida de la vida pública por no tener una posición adecuada recíproca a la de su esposo. En tercer lugar, la decisión de aparecer con su esposa, provocó la ausencia de la protección del ejército bajo la excusa de que Sofia Chotek no era miembro de la familia real.

Personaje: Gravilo Princip
Papel: Asesino del Archiduque y su esposa.
Edad: 20 Años




El asesinato
Aunque todavía es fruto de discusión, parece que los historiadores están de acuerdo en que la organización Panserbia Mano Negra, proporcionó las armas a los militantes de la Joven Bosnia para que llevasen a cabo el atentado. Siete jóvenes se entrenaron en Belgrado. Sabiendo el itinerario del Archiduque, publicado en la prensa días antes, los jóvenes se colocarían a lo largo del recorrido para tener varias oportunidades de lograr su objetivo. El plan era que uno tras otro intentarán matar al Archiduque hasta conseguir su asesinato, y después, suicidarse con una cápsula de cianuro.

Personaje: Francisco Fernando
Papel: Archiduque y heredero del Imperio Astro-húngaro
Edad: 61Años




Una corte de seis coches oficiales recorre el paseo Appel de Sarajevo, a las orillas del rio Miljacka. A las 10:15 de la mañana, el coche de Francisco Fernando y su esposa llegan a la zona donde esta apostado Mehmed Basic, el primero de los tiradores. Unas teorías dicen que se quedó paralizado, otras que no encontró un buen ángulo de tiro. M. Basic no disparó, y el coche siguió su camino.


Personaje: Sofia Chotek
Papel:duquesa de Hohenberg
Edad: 46 años



El segundo apostado es Nedeljko Čabrinović, quien pretende atentar con el uso de una granada. De nuevo existen varias teorías: algunas afirman que el propio Archiduque cogió la granada, caída dentro del coche, y la arrojó fuera del mismo. Otras teorías afirman que la velocidad del coche hizo que Čabrinović lanzara la granada tarde, impactando esta en la parte trasera del vehículo. Čabrinović se tomó el cianuro y se arrojó al río. Fue capturado con grandes dolores, tras demostrarse que el cianuro estaba caducado y que el río tan sólo cubría unos pocos centímetros.
Personaje: Nedeljko Čabrinović
Papel: Arrojó una bomba al coche imperial
Edad: 19 Años





La bomba aturde a la multitud y al resto de terroristas ven pasar el coche delante de ellos sin que respondan ante su objetivo. El archiduque continuó hasta el ayuntamiento donde mostró su enfado, mientras los terroristas se reúnen en un parque de la ciudad para determinar que harían tras lo ocurrido. Gavrilo Princip, un joven de 20 años enfermo de tubérculosis, está decidido a llevar a cabo el atentado. Mientras Francisco Fernando y su esposa se encaminan a visitar a los heridos, G. Princip se come un bocadillo en una charcutería cercana a la calle Appel. Un equívoco en el itinerario provocó que el coche imperial y el asesino se encontrarán enfrente uno del otro.

Personaje: Danilo Ilic
Papel: Confesó la procedencia Serbia de las armas
Edad: 23 Años




Gavrilo Princip efectuó dos disparos. El primero alcanzó a Sofia Chotek en el vientre. El segundo disparo perforó el cuello del Archiduque. Ambos fallecieron minutos después. Gavrilo intentó suicidarse, primero con el cianuro (que como en su compañero, sólo le provocó dolores), y después con su propia pistola, aunque algunos ciudadanos consiguieron quitarle el arma antes de acabar con su vida. Condenado a 20 años de cárcel, terminó muriendo de tubérculosis el 28 de abril de 1918.

Momento del arresto de Gavrilo Princip


Consecuencias.
Uno de los terroristas, Danilo Ilic, confesó que las armas utilizadas provenían de agentes del gobierno de Serbia. El emperador Astro-húngaro Francisco José impuso un ultimátum a Serbia bajo la amenaza de un ataque militar si se incumplía alguno de los puntos. Como era de preveer, las bases del ultimátum eran de imposible cumplimiento para el gobierno Serbio. El 28 de julio de 1914, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia lo que, debido al juego de alianzas, provocó el estallido de la Primera Guerra Mundial.


"No es necesario que me lleven a otra prisión. Mi vida ya se acaba. Sugiero que me claven en una cruz y me quemen vivo. Mi cuerpo en llamas será una antorcha que guíe mi pueblo por el camino de la libertad". Gavrilo Princip






martes, 16 de junio de 2009

Los personajes ocultos en la historia

Desde Acta Diurna siempre apostamos por el concepto de la historia fragmentada, dejando al margen la historia en bloque que se da en nuestro sistema educativo. Dentro de “bloques” como la Guerra Fría, o el sub-bloque de la Crisis de los misiles, encontramos historias como la del soldado R. Anderson, que fue el único piloto abatido por las fuerzas soviéticas durante la crisis diplomática de 1962. Pequeños o grandes sucesos que completan o ayudan a comprender las grandes historias, las que todos hemos estudiado. Desde Acta Diurna proponemos y propondremos algunos de estos personajes, para que con el apoyo de nuestros lectores, nos ayuden a dedicir cuáles de estos personajes requieren, o les gustaría, un reportaje más minucioso.


Videos tu.tv Documental sobre Gavrilo Princip (Tu.tv)


Por Alejandro Parrilla (ActaDiurna en CeroPretensiones)

Gavrilo Princip: A pesar de que los contendientes de la I Guerra Mundial ya habían llenado sus armerías durante la “Paz Armada”, ya habían elegido bando en la formación de la “Triple Entente” y “Triple Alianza”, fue este joven eslavo la causa física e indirecta de la Gran Guerra, o al menos, así pasaría a la historia. Gavrilo Princip, militante de la “Joven Bosnia” dominada por la formación nacionalisa “Mano Negra”, respondió a la provocación de Austria-Hungría con el asesinato del Archiduque Francisco Fernando, heredero del imperio astrohúngaro, y de su esposa el 28 de junio de 1914. La intención del emperador Francisco José I de investigar el atentado en tierras eslavas y sus condiciones provocaron el ultimátum a Serbia, cuyo vencimiento dio inicio a la Guerra. “Mi cuerpo en llamas será una antorcha que guíe mi pueblo por el camino de la libertad”, dirá G. Princip al gobernador de la prisión donde cumplía condena.


Marco Atilio Régulo: Muchos guardan serias dudas sobre la fidelidad de esta historia, dada la profusa experiencia propagandística romana. Sin embargo, Régulo es uno de los grandes ejemplos de esos valores que los imperios e ideologías defienden cara al público, pero suplican que no se les haga cumplir con los mismos. Régulo fue uno de los comandantes más efectivos durante el desarrollo de la primera guerra púnica (264-241 a.C). Muchas fueron las victorias navales y terrestres de Régulo sobre las tropas cartaginesas, hasta la reestructuración de su ejército que terminó con la derrota del comandante romano en la batalla de llanos del Bagradas en el 255 A.C. En el año 250 a.C fue enviado a Roma para negociar la paz o un intercambio de prisioneros, jurando por los dioses, que de no conseguirlo volvería a Cartago. Fue el propio Régulo el que instó al senado a no aceptar tales propuestas. El comandante, cumpliendo su palabra, volvió a Cartago, donde fue torturado hasta su muerte.


Rudolf Anderson, Jr.: Este joven fue la única víctima mortal de la “crisis de los misiles” de 1962. Su avión U-2 sobrevolaba la isla de Cuba para fotografiar el progreso de la operación soviética Anadyr (instalación de misiles en Cuba). El 27 de Octubre de 1962 la desaparición del avión de R. Anderson estuvo a punto de ser el Maine de la III Guerra Mundial, sin embargo, la obcecación en la “no guerra” de Kennedy provocó que el piloto norteamericano se convirtiera en el único muerto de una guerra que nunca existió. “Cumplimos con nuestro deber” diría en sus memorías Iván Mironovich, soldado soviético que participó en la batería anti-aérea que derribó el avión norteamericano.


Teombroto: Poco es lo que se conoce de este hombre, más allá de su muerte, cuanto menos, curiosa (aún sabiendo que “curiosa” es el peor de los adjetivos para un fallecimiento). Sócrates hablaba en sus discursos de la inmortalidad del alma. Como Sócrates nunca escribía sus pensamientos, fue Platón en su libro “Fedón” quien explicó su teoría sobre dicha inmortalidad del alma y la prisión del cuerpo. Teombroto, asombrado y creyente de esta teoría, una vez leído el escrito, se lanzó por la ventana no con la intención de suicidarse sino con la intención de dejar libre a su encarcelada alma.


"La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse". Roger Martin Du Gard